jueves, 15 de septiembre de 2011

Cuando te dejas vencer por la tentación.

Es simple, lo haces, lo disfrutas por poco y después viene la culpa, el remordimiento y el odio. En cuestión de minutos puedes llegar a ingerir cualquier cantidad de comida que pase por tu mente. A veces es la restricción lo que ocasiona los atracones. Hoy iba a empezar mi dieta se supone que de mañana en ocho días tengo que haber bajado de peso teniendo en cuenta que lo hago muy rápido, pero me dejé vencer de hecho tenía la idea de venir a comer a mi casa desde mucho antes así que cometí el error  y me atraganté. Prefiero no comentar todo lo que comí pero en serio fue mucho (como todos los días). Me siento mal, siento miedo pues no se si mi fuerza de voluntad sea suficiente para cumplir la meta, quiero verme y sentirme bien. Ahora sólo siento que soy una mentira y un fraude espero poder retomar mañana ya que hoy no pude. Tal vez fue por el no haber comido proteína al  almuerzo ni haber desayunado y eso si que juega un papel grande. Mañana no estaré en casa pues saldré con mis amigas pero espero no aprovechar y devorar todo antes de irme sólo porque sea viernes pues en realidad si quiero salir.

Nota: Sigo dejando actividades pendientes por mi conducta alimentaria.

ANTONINA

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